Situada en el Cami de Can Furnet, una de las carreteras más importantes de la isla, la propiedad está rodeada de exuberante vegetación y cuenta con impresionantes vistas al campo. La finca original, construida hace 150 años, se encuentra en un terreno de 18.000 metros cuadrados y fue renovada en 2012, añadiendo dos casitas separadas, cada una con dos habitaciones y dos baños.
La casa principal y sus dos casitas se encuentran en el centro de la propiedad, ofreciendo total privacidad y sin vecinos cercanos. La casa de planta abierta tiene una sala de estar/salón hundida, una amplia zona de comedor y una zona de relax que podría convertirse fácilmente en otro dormitorio. Hay dos suites de dormitorios en la planta baja de la casa principal, ambas con baño en suite. También hay varias oportunidades para renovar y cambiar la distribución. La cocina completamente equipada, con isla, da a la piscina y a las zonas exteriores.
Las dos casitas adyacentes, situadas en el nivel de la planta baja junto a la casa principal, tienen cada una dos grandes habitaciones dobles con baño en suite separadas entre sí, perfectas para huéspedes y/o hijos mayores y/o otros miembros de la familia como abuelos. Debajo de una de las casitas hay una gran sala actualmente utilizada como sala de juegos y gimnasio, que podría convertirse fácilmente e incluso conectarse a la casita de arriba con una escalera para crear un anexo completamente independiente.
Las zonas exteriores son muy utilizables con muchas áreas de césped plano, zonas separadas, áreas de relax, espacios para parques infantiles, cine al aire libre, huertos y más. La piscina infinita de 75 metros cuadrados está rodeada por una gran terraza, accesible fácilmente desde todas las áreas de la finca. Hay dos entradas separadas que se pueden utilizar, una en la parte trasera y otra en el lateral, y un largo camino sinuoso a través de la naturaleza en su mejor momento, de vuelta al Cami de Can Furnet.
